Caídas en bicicleta, incidentes en el agua y torceduras son algunos de los sucesos que se repiten durante el verano. ¿Cuándo atenderlos en casa y en qué casos se recomienda acudir al Servicio de Urgencia?
Aunque los niños están expuestos durante todo el año a accidentes, es en el período de vacaciones donde éstos aumentan, debido a que pasan más tiempo en la piscina o la playa, en partidos de fútbol y paseando en bicicleta o patines, entre otros pasatiempos. Si bien muchos de ellos se pueden prevenir, siempre es recomendable estar alerta y saber cómo reaccionar ante cualquier imprevisto.
Accidentes en piscinas: La asfixia por inmersión es una de las principales causas de muerte en menores de 1 a 5 años. Por eso, es necesario supervisar a los niños en la piscina, quienes deben usar chalecos salvavidas o flotadores de acuerdo a su edad y peso, mientras que los más grandes deben evitar hacer piruetas o juegos de resistencia bajo el agua.
Las piscinas deben tener una reja de fierro de al menos 1,5 metros de alto alrededor de ellas, con una puerta de cierre automático y chapa de seguridad. Además, no deben contar con elementos que permitan trepar por ella. Por otro lado, se recomienda a los adultos tomar cursos de reanimación.
Picaduras de insectos: Evitar que los niños anden descalzos y vistan ropa demasiado colorida si hay presencia de abejas. Ante una picadura, si el menor no es alérgico, hay que retirar la lanceta, aplicar hielo en la zona y darle un analgésico antiinflamatorio. En caso de presentar cualquier reacción alérgica hay que acudir a un Servicio de Urgencia.
Intoxicaciones: Todos los medicamentos y cualquier sustancia química, como productos de limpieza, deben estar guardados en su envase original y en un lugar con llave. Si el niño lo ingiere, no provocarle el vómito. Debe ingerir abundante agua y asistir a un Servicio de Urgencia con el envase del producto. Por otro lado, si se preparan alimentos crudos, es necesario tomar las medidas de higiene necesarias, como lavado de manos. Además, es preferible evitar el consumo de mayonesa casera y agua de origen no controlado.
Contusiones y torceduras: Son los accidentes más frecuentes. Lo primero que hay que hacer es aplicar hielo en la zona afectada y mantener al menor con la extremidad en altura. Se recomienda reposo deportivo por algunos días. Si el aumento de volumen es importante o el dolor no disminuye, se debe consultar a la brevedad.
En el caso de contusiones en la cabeza que provoquen pérdida de conciencia o trastornos de conducta, se debe acudir de inmediato al Servicio de Urgencia. Asimismo ante contusiones en el tórax o abdomen, si se presenta dolor y dificultad para respirar.
Heridas: Siempre se debe lavar la zona afectada con abundante agua corriente, cubrirla con un paño lo más limpio posible, comprimir si fuese necesario y luego acudir a un Servicio de Urgencia para el tratamiento definitivo de la lesión, que puede requerir sutura. Si es una rasmilladura, después del aseo, aplicar povidona u otro antiséptico.
Con la colaboración de: Dr. Eduardo Díaz, médico coordinador Convenio Escolar de Clínica Santa María.