Utilizar equipamiento adecuado junto con realizar un calentamiento acorde al deporte que se va a practicar, son algunos de los aspectos que hay que considerar al momento de hacer actividad física en invierno.
El frío tiene diversas consecuencias en el organismo, una de ellas es el incremento de la tensión muscular debido a la contracción de los músculos. “Las bajas temperaturas detonan actividad contráctil mayor y generan acortamiento de las fibras”, explica el Dr. Hugo Marambio, médico jefe del Centro de Salud Deportiva de Clínica Santa María.
Para evitar lesiones o dolor, tanto en músculos como en articulaciones, el especialista recomienda tener en cuenta algunas consideraciones previas para quienes entrenan en esta época del año, especialmente al aire libre, cuando las condiciones ambientales lo permiten.
Lo primero es mantener una apropiada temperatura corporal utilizando ropa adecuada. “Debe cumplir el objetivo de abrigar, ser esencialmente cómoda y utilizar todo lo que contempla la nanotecnología, no reteniendo tanta humedad ni transpiración”, puntualiza el especialista.
Otro aspecto que permitirá mantener el calor de las articulaciones y evitar lesiones es el calentamiento. En ese sentido, el Dr. Marambio afirma que éste deberá ser acorde al deporte que se va a practicar, realizando movimientos similares a los que serán ejecutados más tarde y que involucren los mismos músculos.
Además, es importante considerar la condición basal de la persona. Si es asmática debe tomar las precauciones para que el frío no le genere dificultad respiratoria o, en el caso de quienes tienen alguna patología reumática, las bajas temperaturas también influyen en la respuesta articular.
Finalmente, el Dr. Marambio agrega que la hidratación y la alimentación deben ser apropiadas al deporte que se practicará ya que, por ejemplo, el ejercicio aeróbico, con bajas temperaturas genera un mayor gasto de calorías.
Con la colaboración de: Dr. Hugo Marambio, médico jefe del Centro de Salud Deportiva de Clínica Santa María.
