Además de reducir la mortalidad infantil, la leche materna y el amamantamiento tienen numerosos ventajas: Fomenta el vínculo afectivo, permite un mejor desarrollo cognitivo del niño, aporta inmunidad natural, agiliza la recuperación postparto, entre otras.
Durante el amamantamiento se establece una unión y comunicación entre madre e hijo, generándose las bases emocionales que favorecen el desarrollo comunicacional, lo que repercute en la autoestima y capacidad para relacionarse con los demás. Este vínculo proporciona consuelo, cariño, seguridad y compañía a la guagua, y contribuye al desarrollo personal de la mamá.
Ventajas para el recién nacido
- Es el alimento óptimo: Proporciona los nutrientes necesarios, como proteínas, carbohidratos y grasas saludables.
- Mejora el desarrollo cognitivo, psicomotor y sensorial del niño.
- Tiene una fácil digestibilidad: Esto permite que se eliminen de mejor forma los gases y deposiciones.
- Aporta inmunidad natural: La leche materna contiene anticuerpos, que protegen al niño de numerosas enfermedades infecciosas.
- Permite una menor probabilidad de desarrollar alergias, diabetes y obesidad.
- Tiene un efecto protector frente a la muerte súbita.
Ventajas para la madre
- Reduce las posibilidades de hemorragias postparto: La succión de la guagua produce segregación de oxitocina, cuya función principal es producir la eyección de la leche, pero también favorece la retracción uterina.
- Ayuda a recuperar el peso: Al amamantar, la madre quema más calorías de lo normal, ayudándola a volver al peso que tenía antes del embarazo.
- Disminuye el riesgo de cáncer de mama y de ovarios.
- Tiene un efecto tranquilizador: Las hormonas de la lactancia ayudan a la madre a mantener la calma, a pesar del sobrecargo de actividades.
Con la colaboración de: Elizabeth Quiñones, matrona coordinadora de la Unidad de Neonatología de Clínica Santa María.