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Abdominoplastía

No es solo estética, también tiene un rol reparador

Publicado el 24/09/2019

Es un procedimiento quirúrgico que la mayoría de las veces tiene por objetivo tener un abdomen anatómicamente mejorado, sin embargo, también tiene una connotación reparadora, pues en muchos casos el exceso de tejido de la pared del abdomen causa problemas físicos, como proliferación de hongos y dificultad para realizar actividades.

La abdominoplastía es un procedimiento quirúrgico invasivo que permite remover el exceso de piel y tejido graso de la pared abdominal anterior, éste puede ser leve, moderado o severo y tendrá forma de delantal. Además, repara la pared muscular que puede haber sido afectada por embarazos en mujeres y por variaciones de peso en ambos géneros.

“Las personas que más acuden a este tipo de cirugía son mujeres que posterior al período de maternidad quedan con un abdomen secuelado y desean una mejoría estética, que muchas veces complementan con liposucción. También están aquellos que producto de alzas de peso importantes quedaron con secuelas en la pared del abdomen. Hay un tercer gran grupo que son los pacientes que fueron sometidos a una cirugía para bajar de peso (bariátrica)”, así lo explica el doctor Marcelo Feres, cirujano plástico de Clínica Santa María.

Este procedimiento puede ser realizado en hombres y mujeres mayores de edad con condiciones de salud adecuadas. Es importante que el paciente no esté pasando por una situación personal de gran estrés o cursando un cuadro de ansiedad y depresión no tratado, ya que la cirugía puede gatillar una reacción impredecible y tanto la experiencia como la percepción de ésta pueden ser negativas.

Factores de Riesgo

Se trata principalmente de patologías no tratadas o controladas como la obesidad, hipertensión, diabetes y hábitos no manejados en el pre operatorio, como suspensión del tabaco un mes antes y después de la cirugía.

Otro factor de riesgo son los viajes largos donde la persona tenga que estar sentada por horas, o tener enfermedades de base no detectadas, que hacen propenso al paciente a formar coágulos en las extremidades.

Se pueden incluir trastornos psiquiátricos no diagnosticados o tratados, que provoquen que el paciente no siga las indicaciones de controles y curaciones.

Preoperatorio

Comienza con una adecuada entrevista para conocer al paciente, sus condiciones de salud, sus hábitos, su red de apoyo y su estado psicológico actual. A esto se asocia un adecuado examen físico para luego solicitar otras pruebas que sean pertinentes.

La preparación apunta a que la abdominoplastía se realice de manera responsable y con riesgos controlados, ya que es una cirugía electiva. Es importante descartar la presencia de cálculos en la vesícula, lo cual obligaría a derivar al paciente al cirujano digestivo.

La cirugía

A través de incisiones sobre el pubis y alrededor del ombligo, se separa la piel y grasa de la pared abdominal. Con esto, los músculos rectos abdominales son aproximados entre sí y suturados, dando como resultado una pared abdominal más firme y una cintura más reducida. Para el ombligo se talla una nueva apertura en la piel y se sutura.

El tiempo de pabellón varía entre dos a tres horas, depende en gran parte del cirujano, de las condiciones del paciente y algunas variantes de la técnica que se usará.

Postoperatorio

La cirugía requiere de una estadía en la Clínica de entre uno y dos días. Luego, el paciente queda de alta con un drenaje que extrae el exceso de líquidos producidos en la pared del abdomen, el que se retira en un plazo de entre tres a diez días.

El paciente debe caminar lo antes posible para evitar formación de coágulos en las piernas y usar una prenda compresiva por uno a dos meses. Eventualmente, puede ser sometido a kinesiología de drenaje linfático si lo amerita.

Otras indicaciones para un postoperatorio exitoso:

  • No estar expuesto al tabaco por un mes para optimizar la cicatrización.
  • Evitar manejar por una a dos semanas para no tener reacciones inadecuadas.
  • Seguir siempre una dieta liviana baja en sodio y con abundante agua, como también, tomar los medicamentos que el profesional indique.
  • Acudir a controles cada cinco o siete días al inicio, y hasta que el médico lo indique.

Recuperación y cuidados

El paciente puede estar recuperado y autovalente en un mes. Se recomienda iniciar actividad física entre los 30 a 45 días después de la operación. Las relaciones sexuales se pueden reiniciar desde la tercera semana si la evolución es favorable.

Se considera exitoso el procedimiento de abdominoplatía cuando los objetivos logrados se mantienen estables en el tiempo, ya sea por 5 o 10 años. Esto se logra a través de un estilo de vida saludable, dieta sana, ejercicio físico y un peso estable. Se pueden asociar factores cosméticos, como uso de cremas corporales que ayuden a una adecuada lubricación e hidratación de la piel.

Con la colaboración de:  Dr. Marcelo Feres, cirujano plástico de Clínica Santa María.