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Neurología infantil

Sueño y recién nacidos

Publicado el 19/10/2020

Un motivo de consulta frecuente de padres a pediatras y neurólogos pediátricos, es por el sueño de los más pequeños. ¿Cuánto horas debe dormir mi guagua? ¿Descansa lo suficiente? ¿Cuántas veces es normal que se despierte en la noche? ¿Qué hago si lo hace?, son solo algunas de las interrogantes más comunes.

Todos los niños son distintos y existen muchos factores determinantes del buen o mal dormir, incluyendo el ambiente, la ansiedad de los padres y, en casos excepcionales, una enfermedad subyacente.

Durante el primer año de vida los recién nacidos mantienen un patrón de sueño dirigido por sus necesidades de alimentación, por lo que es esperable que se despierten en la noche.

La buena noticia es que el sueño es un hábito y, por lo tanto, es posible entrenarlo desde el nacimiento. Especialistas de Clínica Santa María, te entregan algunos consejos para poder regularizar el dormir de tu guagua:

  • Rutina de sueño: Si bien los recién nacidos logran reconocimiento del día y la noche, el ritmo circadiano no se logra desarrollar hasta las 23 semanas. Por esto, se recomienda ayudarlos a generar la costumbre de estar activos durante el día y durmiendo en la noche. Para esto es importante que los padres los despierten a la misma hora todas las mañanas, se preocupen de que tengan contacto con la luz y los incluyan en las actividades cotidianas.
  •  Ritmo de alimentación: Los niños, sobre todo en los primeros meses de vida, despiertan en la noche para pedir comida. A medida que se van desarrollando, van adquiriendo una mayor capacidad gástrica para mantenerse mayores periodos sin alimentarse. Cuando esto ocurra, se aconseja darles una comida más abundante antes de dormir e intentar romper la asociación entre despertares nocturnos y alimentación. Una forma de hacerlo es tranquilizarlos sin levantarlos de su cuna.
  • Calma antes de dormir: Crear un ambiente de sueño con habitaciones más oscuras, poco ruido y luces tenues.
  • Rutina de los padres: Es muy relevante que los adultos tengan una rutina de sueño bien definida, que pueda ser imitada por los hijos. Si los papás acostumbran a dormir poco en la noche y compensar esas horas con siestas, los menores podrían desarrollar un sueño irregular.

Si los problemas de sueño de tu hijo persisten, la recomendación es consultar con el pediatra o solicitar una evaluación con un neurólogo infantil, ya que la causa podría estar asociada a ciertos trastornos del neurodesarrollo.   

Con la colaboración de: Dr. Diego Pérez, residente de Pediatría y Dr. Felipe Giacaman, coordinador Neurología Infantojuvenil.