Tratamiento
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La operación consiste en cerrar por completo la CIV, ya sea a través de la sutura en forma directa con puntos, o más frecuentemente, colocando un parche sobre el orificio. El parche es de material sintético o bien de pericardio (la membrana que recubre el corazón).
La intervención tarda alrededor de tres horas. En los primeros 6 meses de vida la evolución postoperatoria es, en general, con necesidad de ventilación mecánica, que puede durar uno, dos o más días, tiempo durante el cual el niño permanecerá sedado y con analgésicos endovenosos para evitarle dolor e intranquilidad.
El corazón frecuentemente requerirá de medicamentos que mejoren su función. El éxito de la operación se verá al ir requiriendo cada vez menos ventilador y drogas, hasta suspenderlos totalmente.
En el niño mayor la evolución postoperatoria es, generalmente, sin necesidad de ventilación mecánica ni de medicamentos. Al día siguiente, es habitual que el menor sea trasladado a una pieza donde podrá estar con sus padres hasta el alta, dos días después. Es posible, con experiencia, hacer esta intervención con una incisión mínima, de pocos centímetros, mejorando notablemente el resultado estético.
¿Qué riesgo tiene la operación?
- CIV simple con circulación extra corpórea: Es una de las cirugías de menor riesgo entre todas las operaciones a corazón abierto, inferior a 0,5%.
- CIV amplia en los primeros meses: El riesgo quirúrgico de esta patología es medio-bajo, está en la Categoría de Riesgo 2, con una mortalidad de menos del 1% en la clasificación internacional.
- CIV del recién nacido: Casi nunca es simple. Si se está operando tan precozmente suele ser porque hay además una coartación, o una interrupción de la arteria aorta, o una estrechez de la válvula aórtica, o estenosis mitral, o bien CIV múltiples u otros graves defectos asociados.
Otro riesgo propio de esta operación es la lesión del sistema eléctrico, el que frecuentemente se ubica en el borde mismo del orificio. La lesión, que ocurre en menos del 1% de los casos, provoca una contracción cardíaca muy lenta y necesitará, de persistir por varios días, un marcapasos. Otra complicación poco frecuente es la CIV residual.
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