Actualmente se puede ver cómo esta enfermedad aqueja a individuos cada vez más jóvenes. Para combatirla, es fundamental cambiar los hábitos de vida y aprender a manejar el estrés.
La hipertensión arterial (HTA) no da avisos ni tiene síntomas. En general, se sabe que sólo un 70% de los pacientes hipertensos sabe que padece esta enfermedad. De este grupo, el 60% está bajo tratamiento y, lamentablemente, del grupo que lo recibe sólo un 30% logra normalizar correctamente las cifras de tensión arterial.
De hecho, un alto porcentaje de chilenos se da cuenta que padece este mal al momento de sufrir una hemorragia cerebral o un infarto al miocardio. Por esta razón, muchos la llaman ´el asesino silencioso´ y es imprescindible detectarla mediante chequeos regulares. Es un problema peligroso, ya que cuando la presión sube, generalmente no hay síntomas y éstos surgen cuando ya han pasado muchos años desde que se iniciaron las complicaciones.
El Dr. Pablo Pedreros, Cardiólogo de la Clínica, explica que la hipertensión arterial puede debutar con un accidente vascular, sin embargo, ésta no es la manifestación clínica más frecuente. Al pasar los años, la HTA genera un engrosamiento de la pared de los vasos sanguíneos, lo que al progresar se traduce en disminución de flujo en la microvasculatura y, finalmente, puede desencadenar en micro infartos a nivel renal, cardiaco o cerebral. Es así como un hipertenso mal tratado tendrá uno de estos micro infartos a los 60 ó 70 años, lo que se expresará en una menor capacidad cognitiva y posteriormente en una ´demencia senil precoz´.
“Como actualmente la población general presenta una esperanza de vida más avanzada, los hipertensos mal tratados indudablemente presentarán más demencia senil y serán menos autovalentes”, comenta el especialista.
¿Qué es la hipertensión arterial?
El especialista explica que se trata de una alteración de los niveles normales de la presión. En el 90% de los casos, no hay una enfermedad específica que la provoque y la causa es una alteración en los mecanismos de control, es el tipo más frecuente y se denomina HTA esencial.
“En el 10% restante, la hipertensión es secundaria a otras enfermedades como alteraciones de la vasculatura renal, tumores, etc. En estos casos conviene realizar un estudio exhaustivo, ya que la corrección de la causa originaria puede tratar en forma definitiva la hipertensión y solucionar un problema potencialmente grave (falla renal, tumores, etc.)”, dice el Dr. Pedreros.
¡A cambiar los malos hábitos!
Si bien la HTA esencial presenta un componente genético importante y muchas personas están programadas para presentarla, se puede prevenir fundamentalmente con dos medidas de cambio de estilo de vida: evitar el sobrepeso y el sedentarismo. Se ha estudiado que cada uno de estos hechos por sí solo disminuye la probabilidad de ser hipertenso en un 50%.
Si ya se presenta hipertensión, se recomiendan cambios de estilo de vida en alimentación, control de peso y aumento de ejercicios. Además, es fundamental un adecuado tratamiento farmacológico que lo debe iniciar un especialista.
Se han estudiado los beneficios netos de un adecuado control de HTA: disminución de la incidencia de AVE en un 35% a 40%, de IAM en un 20% a 25% y de insuficiencia cardiaca en un 50%. A esto hay que sumarle la prevención de demencia senil precoz y en suma presentar una mejor calidad de vida.
Riesgos de la hipertensión arterial
- Compromiso en el corazón y sus arterias.
- Daño cerebral y en extremidades.
- Daño en los riñones.
- Predisposición a sufrir accidentes vasculares.