Noticias | Salud y bienestar / Reumatología

Lupus

Cuando el cuerpo se ataca a sí mismo

Publicado el 27/05/2015

Es una enfermedad muy difícil de prevenir, ya que se desconocen sus causas. Afecta principalmente a las mujeres, debido, en parte, al alto nivel de estrógeno en su organismo. No obstante, con un diagnostico precoz y un tratamiento adecuado se pueden evitar graves consecuencias e incluso la muerte a quienes la contraen.

El lupus es una enfermedad autoinmune crónica, donde el sistema inmunológico pierde la capacidad de diferenciar entre partículas ajenas al cuerpo y sus propias proteínas, células o tejidos, provocando que estos sean dañados por anticuerpos. Esto puede producir daño en la piel, articulaciones, riñón, cerebro, pulmón y otros órganos.

El Dr. Daniel Pacheco, reumatólogo de Clínica Santa María asegura: “En la mayoría de los pacientes hay un buen pronóstico cuando la afección es leve o moderada, es decir, que sólo compromete piel y articulaciones. Sin embargo, existen casos en que involucran órganos vitales, ocasionando graves problemas y poniendo en riesgo la vida de la persona”, enfatiza. 

Si bien en la actualidad no existe un consenso sobre las causas de esta patología, se tiene conocimiento de que influyen en su desarrollo factores hereditarios, inmunológicos y hormonales, como los estrógenos; por ello es que el lupus es más frecuente en mujeres. Además, hay elementos externos como el estrés, infecciones y el uso de algunos medicamentos.

Síntomas

Los dolores articulares, fiebre por sobre los 38°C, dolor de pecho al respirar, pérdida de cabello o cejas, sensibilidad al sol, orina espumosa, enrojecimiento de la piel (especialmente en el rostro), dolor e inflamación de las articulaciones, cansancio y fatiga, entre otros, son las principales manifestaciones del desarrollo del lupus, que no necesariamente se presentan de forma simultánea.

“Estas manifestaciones son variadas y también similares a las de otras enfermedades, de modo que se hace difícil detectar si una persona tiene o no lupus. En este sentido, el historial médico y los exámenes de laboratorio general e inmunológico, son claves para determinar un diagnóstico y de esa manera comenzar el tratamiento adecuado”, sostiene el especialista de Clínica Santa María.

Es importante señalar que para diagnosticar el lupus se consideran tanto los síntomas mencionados como exámenes para detectar anticuerpos antinucleares, anticuerpos anti DNA, disminución del complemento y biopsia de los órganos afectados.

Tratamiento

El procedimiento para tratar esta patología va a depender de cada paciente y de qué grado tenga de la enfermedad. En el lupus leve, podría necesitar solamente antiinflamatorios y dosis bajas de corticoides. Si su compromiso es cutáneo, bastaría con fotoprotección, antimaláricos (hidroxicloroquina) y crema de corticoides. Mientras que si el paciente presenta un lupus grave, se trata con corticoides en altas dosis, inmunosupresores y/o drogas biológicas, entre otros.

El Dr. Daniel Pacheco es enfático al señalar que un paciente con lupus debe controlarse periódicamente para que el tratamiento sea efectivo. “Ésta es una condición de por vida y requiere del compromiso del paciente, su familia y equipo médico, por lo que se debe controlar tanto la enfermedad misma como los posibles efectos colaterales de los medicamentos que se usan para controlarla”, concluye el reumatólogo.

Dada su importancia, el lupus eritematoso sistémico está incluido entre las patologías garantizadas AUGE, es decir, existe un conjunto de beneficios que por ley se entregan a las personas con esta enfermedad que están afiliadas a Fonasa o Isapres.

Con la colaboración de: Dr. Daniel Pacheco, reumatólogo de Clínica Santa María.