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Durante las vacaciones

5 consejos para evitar que tus hijos se aburran

Publicado el 11/01/2017

Si bien es importante que se genere aburrimiento en los niños -ya que así activan su imaginación- para los padres se puede transformar en un problema verlos pasar todo el día frente al computador o la televisión, que no los estimula intelectualmente y puede volverlos sedentarios. Conoce las actividades ideales para tus hijos.

La frase “estoy aburrido” es una clásica expresión de los escolares durante vacaciones y que puede preocupar a los padres al pensar que no realizan nada productivo. Sin embargo, que los menores no tengan nada que hacer es necesario, ya que el aburrimiento es el motor que moviliza la creatividad. “Un niño que tiene sus tiempos ‘resueltos’ no se le ocurrirá nada nuevo, ni explorará su entorno con ojos curiosos”, explica Raúl Carvajal, psicólogo de Clínica Santa María.

La intervención de los padres en la entretención de sus hijos debe ser mínima, estando disponibles sólo para mediar si necesitan o pasa algo. “Los papás deben respetar los tiempos, espacios y desafíos de los niños”, agrega.

No obstante, el experto también enfatiza en la importancia de controlar lo que hacen los niños, lo que puede resultar muy difícil para los padres que trabajan durante el día. “En este caso es necesario imponer límites y normas claras, lo que ayudará a los menores a autorregularse. En un principio les costará, pero es la instancia propicia para comenzar a trabajar esta área fundamental y lograr el desarrollo de la autonomía posterior”, destaca.

Qué hacer con tu hijo en vacaciones

  1. Fomentarlo a jugar con sus amigos: En el caso de tener amistades cerca de la casa, es importante impulsar que los niños jueguen y se diviertan con sus pares, ya que es fundamental la sociabilización.
  2. Inscribirlo en talleres o en algún deporte: Si el menor tiene menos posibilidades de estar con amigos, es recomendable que asista a actividades como fútbol, clases de piano, talleres de pintura, etc. Sin embargo, es necesario también que sepa estar solo, por lo que no se le debe recargar de actividades innecesarias.
  3. Promover actividades adecuadas para su edad y características individuales: Hasta los 8 años, es recomendable que el menor juegue realice principalmente actividades que involucren estímulos sensoriales como ir al parque, pasear en bicicleta, andar a caballo y bañarse en la piscina. A partir de los 9, al aparecer una mayor necesidad de sociabilizar, se aconseja que realice actividades en equipo como algún deporte, campamentos y talleres musicales. Por otro lado, es importante que los padres consideren las características propias del niño, por ejemplo, si es más bien tranquilo o energético, sociable o tímido.
  4. Limitar tiempos para ver televisión y usar el computador: Es necesario regular los tiempos y tener los límites claros sobre el uso de los aparatos electrónicos y pantallas, ya que la mayoría de los menores no se restringirán por la diversión que les entregan y porque pueden presentar una  distorsión del tiempo. 
  5. Realizar actividades en conjunto: Se deben realizar actividades entre padres e hijos, las cuales favorecen la relación y estimulan nuevos intereses en los menores.

Con la colaboración de: Raúl Carvajal, psicólogo de Clínica Santa María.