El regreso a clases de los niños está cada vez más cerca. ¿Cómo prepararlos para retomar horarios? ¿Es mejor hacerlo de manera paulatina? La psicóloga infanto-juvenil, María Pía Castro entrega algunas recomendaciones.
Cuando se acerca el fin de las vacaciones y se comienza a planificar la vuelta a clases, es común que los más pequeños no lo enfrenten de la mejor manera y se puedan observar manifestaciones conductuales de tipo emocional.
“Algunos niños pueden tomar como un agrado el hecho de volver a sus actividades y ver a sus amistades, en tanto, otros pueden verlo como un desafío, manifestando estados emocionales que es necesario monitorear”, explica
María Pía Castro, psicóloga infanto-juvenil de Clínica Santa María.
Además, la profesional agrega: “En ocasiones podemos ver conductas regresivas o de estrés, como desregulaciones emocionales sin motivo aparente, mal humor, mostrarse más regalones, dependientes, inseguros, sensibles, etc. O bien signos más bien ansiosos como despertarse durante las noches, tener pesadillas, querer dormir con los papás, estar más preocupados o pesimistas. Esto se puede deber al miedo que genera lo nuevo o no conocido”, asegura.
Bajo este contexto, es relevante que padres, madres y cuidadores puedan estar alertas ante las diferentes expresiones, validar sus emociones y opiniones, y además de escuchar sus inquietudes poner en práctica ciertas acciones que hagan este proceso más amigable.
Recomendaciones:
- Una semana antes de la entrada al colegio, realicen alguna actividad de cierre de las vacaciones y pídanles que escriban o verbalicen sus deseos para el año académico.
- Propónganles elegir sus cuadernos, mochila, preparar su estuche escolar y prueba de uniformes.
- Deben regular el reloj biológico, retomando lentamente los horarios para levantarse, alimentarse y dormir. Ideal es hacerlo de forma progresiva, unos 3 o 4 días antes del inicio de las clases.
- Pueden explicarles que aprenderán cosas nuevas e interesantes y que se reencontrarán con sus compañeros, amigos y profesores. En los casos de los que inician por primera vez la etapa escolar, hablarles de que harán nuevas amistades.
- Acompáñenlos en su primer día hasta la sala de clases. Esto les dará seguridad y logrará disminuir su ansiedad. Despídanse de forma alegre, breve y lúdica.
Con la colaboración de María Pía Castro, psicóloga clínica infanto-juvenil de Clínica Santa María.