Además de los cambios de temperatura hay otro factor que genera un aumento de estas patologías durante los meses más fríos, especialmente en niños y adultos mayores, se trata de la contaminación ambiental. Sin embargo, existen acciones que pueden ayudar a disminuir su impacto.
Durante el invierno empeora de forma considerable la calidad del aire en Santiago y en algunas ciudades del país, como Temuco. Según explica el Dr. Alfredo Jalilie, médico coordinador de Enfermedades Respiratorias y Broncoscopía de Clínica Santa María, este indicador de contaminación ambiental tiene una serie de repercusiones inmediatas y crónicas en las personas, principalmente en niños menores de 5 años, adultos mayores de 65 y en quienes presentan patologías respiratorias y cardíacas crónicas.
"Después de varios días de alerta o preemergencia ambiental, se ve un aumento de consultas respiratorias, tanto en niños como adultos, por infecciones virales o por exacerbaciones de enfermedades pulmonares crónicas de base, como asma o fibrosis", explica el especialista.
Lo anterior ocurre porque los numerosos agentes químicos del aire contaminado como el dióxido de azufre y monóxido de carbono, provocan irritación en las vías respiratorias, las predisponen a infecciones y también agravan ciertas enfermedades crónicas. Además, estas sustancias tóxicas tienen un efecto dañino en el sistema cardiovascular, mucosas de la nariz, ojos y sistema inmunológico.
Los síntomas que pueden aparecer a corto plazo cuando una persona tiene problemas por contaminación son: tos, irritación en nariz, ojos y garganta. Para hacer frente a esto y disminuir el impacto de la mala calidad del aire, el Dr. Jalilie recomienda tomar medidas que eviten la contaminación intradomiciliaria.
"La mala ventilación en la cuenca de Santiago hace que el material particulado en el aire no sea 'barrido' en forma efectiva por corrientes de viento. Al mismo tiempo, la falta de lluvias aumenta aún más este fenómeno", explica el especialista. Por ello, es necesario evitar el uso de leña, mantener los ambientes intradomiciliarios cálidos, secos y limpios, sin exposiciones a humos de calefacción y cigarrillos.
Finalmente, el experto recomienda no hacer ejercicio o deporte al aire libre en períodos de alta contaminación.
Con la colaboración de: Dr. Alfredo Jalilie, médico jefe Unidad de Enfermedades Respiratorias y Broncoscopía.