El 11 de noviembre pasado, Carlos Gallardo recibió una gran noticia: Tras permanecer ocho meses en lista de espera y más de un año dializándose, había un riñón compatible para él. Ese mismo día, otros dos pacientes fueron sometidos a este procedimiento en Clínica Santa María.
Carlos tiene 50 años y la mitad de su vida ha padecido de diabetes. Inicialmente, trató su enfermedad en Punta Arenas –donde trabaja y vive junto a su mujer y tres hijos–, pero cuando su salud empezó a deteriorarse, especialmente su corazón, tuvo que atenderse en Santiago.
Fue sometido a una cirugía cardíaca en la que le realizaron tres bypass y una reparación de la válvula mitral, pero más tarde su salud volvería a decaer. “A los cinco años de operado, empecé a tener problemas renales. Mis niveles de creatinina eran muy elevados, por lo que tenía que ser controlado por un nefrólogo”, recuerda. A pesar de ser responsable con sus controles médicos, su estado se fue deteriorando cada vez más, hasta que en 2013 tuvo que comenzar a dializarse.
Para buscar otra alternativa de tratamiento, consultó con la Dra. Jacqueline Pefaur, médico jefe de la Unidad de Trasplante de Clínica Santa María, quien, tras evaluarlo y realizar los exámenes necesarios, determinó que era un candidato apto para ser trasplantado. De esta manera, fue ingresado a lista de espera en marzo de 2014.
La mañana del 11 de noviembre, Carlos recibió el llamado que tanto esperaba. De inmediato reservó un vuelo a Santiago y entró a pabellón esa misma noche para recibir un nuevo riñón. El procedimiento fue encabezado por el Dr. Javier Chapochnick, médico jefe del Programa de Trasplante Páncreas-Riñón de Clínica Santa María, duró cerca de dos horas y media y se llevó a cabo sin contratiempos.
Otros dos pacientes con un estado de salud comprometido también fueron sometidos a un trasplante renal ese día, uno fue realizado por el mismo especialista y el otro por el Dr. Felipe Balbontín, urólogo y cirujano de trasplante de la Institución. Ambos evolucionaron de forma satisfactoria y, al igual que Carlos, mejoraron considerablemente su calidad de vida, gracias a la efectividad del procedimiento y a la generosidad de los donantes y sus familias.
En cuanto a la recuperación de Carlos, el Dr. Chapochnick explica: “Su función renal ha progresado de manera muy rápida hasta prácticamente normalizarse y no se tuvo que dializar más. Esto le permite tener más energía, sentirse bien y comer y tomar líquido de manera habitual, es decir, hacer vida normal a diferencia de antes de la operación”.
“Ya pasé la etapa más crítica y no experimenté ninguna complicación ni indicio de rechazo. Estoy muy agradecido de la familia del donante por este noble gesto, así como de la atención que recibí por parte de todo el equipo médico de Clínica Santa María. Mi calidad de vida cambió radicalmente. El trasplante me devolvió la vida. Siento que volví a nacer”, finaliza el paciente.
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Dr. Álvaro Kompatzki
Urólogo, cirujano de trasplante y jefe quirúrgico Unidad de Trasplante Renal de Clínica Santa María.
Si bien el trasplante renal es una técnica ampliamente difundida en Chile, la realización de tres cirugías de este tipo en un centro el mismo día no es frecuente, ya que se deben conjugar múltiples factores para que esto ocurra y, por razones obvias, pone a prueba tanto a las instituciones como a los equipos humanos a cargo de estas intervenciones.
En noviembre del año pasado, en Clínica Santa María se hicieron tres trasplantes de riñón en un lapso de 12 horas, que permitieron mejorar notablemente la calidad de vida de tres personas que producto de su enfermedad renal se dializaban y que hoy, tras recibir sus nuevos órganos, llevan una vida normal.
Esta extraordinaria situación fue posible gracias a que de manera fortuita tres de nuestros pacientes que integraban la lista de espera nacional con criterio expandido (nómina paralela a la estándar que agrupa a receptores mayores de 55 años y que otorga la posibilidad de recibir órganos de donantes de ese rango etario) cumplieron con los requisitos de asignación de un riñón en un mismo día. La noticia fue informada por el Instituto de Salud Pública (ISP) a nuestra Unidad, que luego de evaluar la factibilidad técnica decidió llevar a cabo los tres trasplantes en beneficio de nuestros pacientes en espera.
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“Clínica Santa María cuenta con la capacidad de realizar procedimientos complejos las 24 horas del día, sin embargo, la tarea no era menor por la tremenda coordinación entre las distintas unidades y equipos humanos participantes en éstos”, explica el Dr. Álvaro Kompatzki.
La Unidad de Trasplante de Clínica Santa María está compuesta por nefrólogos reconocidos en el medio nacional y cirujanos de trasplante, todos con amplia experiencia y formación en el extranjero, acompañados por una enfermera coordinadora de dedicación exclusiva.
“En la actualidad hay 15 pacientes esperando por un riñón en nuestra Clínica, seis de los cuales se encuentran en la lista de donante con criterio expandido, que pese a su complejidad ha permitido a pacientes mayores acceder a un trasplante con menos tiempo de espera, ya que la lista es más pequeña que la estándar“, finaliza el especialista.
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