El 52% de los hombres entre 40 y 70 años tiene algún grado de dificultad para conseguir una erección satisfactoria. La Unidad de Salud Sexual Masculina de Clínica Santa María dispone de un nuevo tratamiento que no requiere hospitalización, anestesia ni analgésicos y que ha mostrado excelentes resultados en múltiples estudios.

Las cifras indican que el año 2025 unos 170 millones de hombres tendrán disfunción eréctil a nivel mundial, un problema que además provoca trastornos en la salud mental y emocional de la pareja afectada. Hasta ahora, el tratamiento más utilizado ha sido farmacológico. Sin embargo, no curan la enfermedad y sólo son medidas paliativas. Además, sus resultados no siempre son efectivos y requieren una planificación de las relaciones sexuales, lo que puede ser muy incómodo y afecta la espontaneidad de éstas.
Las ondas de choque de baja intensidad permiten generar nuevos vasos sanguíneos y reparar los nervios dañados del paciente sin cirugía ni dolor, sin anestesia y sin necesidad de reposo. “El pene es uno de los pocos órganos que tienen células denominadas totipotenciales, las que ante ciertos estímulos -en este caso ondas de choque- tienen la capacidad de transformarse en vasos sanguíneos. Así, mejora la irrigación de la zona y con ello la respuesta eréctil”, explica el Dr. Sergio Moreno, médico jefe Unidad de Salud Sexual Masculina de Clínica Santa María.
El tratamiento consiste en la aplicación de ondas de choque en el pene durante 6 a 8 sesiones, dependiendo del grado de disfunción eréctil del paciente. Cada sesión dura alrededor de 20 minutos y es ambulatoria. Está indicado en hombres con disfunción eréctil orgánica (no psicológica) y ha demostrado ser muy eficaz en personas con diabetes, ya que permite la reparación de los nervios dañados por esta enfermedad. El paciente puede retomar sus actividades de inmediato, los resultados pueden verse a corto plazo y demuestran extenderse por varios años.
“Queremos mejorar la calidad de vida de los hombres que sufren disfunciones sexuales más allá de las posibilidades que nos dan hoy los tratamientos tradicionales que, si bien han demostrado ser altamente efectivos, no solucionan el problema de manera permanente como sí lo puede hacer este nuevo tratamiento”, finaliza el especialista.
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Con la colaboración de: Dr. Sergio Moreno, médico jefe Unidad de Salud Sexual Masculina de Clínica Santa María.