Con el cambio de estación aparecen lagrimeos, estornudos y picazón en nariz y ojos. Para evitarlos, es fundamental consultar a tiempo y comenzar un tratamiento antes de que se presenten los síntomas.

Durante los meses de primavera, muchas personas experimentan las desagradables molestias de la alergia, producidas por el polen del pasto, malezas y algunos árboles.
Así, en lugar de disfrutar el buen tiempo, los alérgicos deben soportar síntomas como congestión nasal, mucosidad, lagrimeo, estornudos y picazón de nariz, ojos y paladar. Además, la nariz tapada durante el día impide respirar bien, lo que puede provocar dolores de cabeza y un descanso poco reparador.
Las alergias se producen porque el sistema inmune confunde estas sustancias inofensivas con dañinas y responde en forma exagerada. Para prevenirlas o atenuarlas, es aconsejable someterse a un tratamiento antes de que llegue la primavera. “Si comienza cuando las mucosas ya están inflamadas, el paciente no va a tener el mismo resultado que si empieza cuando aún no lo están”, explica la Dra. María Angélica Marinovic, quien recalca la importancia de tratar esta enfermedad, porque de contrario se obtiene una mala calidad de vida y los pacientes se exponen a otros riesgos respiratorios.
Recomendaciones:
- Ventilar bien la casa en la mañana y por un tiempo moderado. Nunca en la tarde para evitar la entrada de polen.
- Mantener cerradas las ventanas del auto.
- Al realizar alguna actividad al aire libre, ducharse para sacar el polen que puede quedar en la piel, ropa o cabello.
- Al correr por la ciudad, no olvidar los anteojos para impedir que el polen entre a los ojos.
Con la colaboración de: Dra. María Angélica Marinovic, inmunóloga de Clínica Santa María.