Consiste en la aplicación de quimioterapia en la cavidad abdominal a una temperatura mayor que la del cuerpo. HIPEC tiene más efectividad en el tratamiento de cáncer de apéndice, colon, ovario y estómago, ya que entrega una dosis concentrada directamente a las células tumorales que se encuentran en el peritoneo.
La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir células cancerosas. Existen distintos tipos, que se aplican dependiendo del tipo de cáncer y de cuánto se haya diseminado. A veces, el objetivo es destruir todo el cáncer y evitar que vuelva a aparecer. Si esto no es posible, la quimioterapia puede retrasar su reaparición, mejorando la calidad de vida del paciente.
¿Cómo funciona HIPEC?
La primera etapa en la administración de HIPEC comienza con una cirugía, donde el abdomen es explorado minuciosamente en búsqueda de tumores peritoneales que son resecados por un cirujano oncólogo experimentado. Esto se denomina citorreducción y es una parte fundamental en la terapia con HIPEC. En una segunda etapa, durante la misma operación, se calienta la solución de quimioterapia estéril, la que es infundida al interior de la cavidad peritoneal (abdomen), usando una máquina especialmente diseñada para eso, por un período determinado para destruir las células neoplásicas microscópicas residuales. Finalmente, esta solución es retirada del abdomen.
¿Por qué alta temperatura?
La solución de quimioterapia es calentada a una temperatura de entre 40 - 42°C antes de ser administrada a la cavidad peritoneal, ya que las células neoplásicas son especialmente sensibles a las altas temperaturas, a diferencia de las células normales del organismo. De este modo, al utilizar una solución hipertérmica se potencia la acción de la quimioterapia mediante el calor, que afecta específicamente a estas células malignas.
¿Qué tumores se pueden tratar con HIPEC?
Los tumores malignos normalmente se originan en un órgano determinado y luego pueden presentar metástasis o diseminación, a través del sistema sanguíneo o linfático, afectando órganos a distancia (hígado, pulmón, hueso u otros). Sin embargo, hay tumores que se diseminan solamente en el peritoneo, manteniéndose contenidos en la cavidad abdominal (carcinomatosis peritoneal). HIPEC es el único tratamiento que ha demostrado buenos resultados oncológicos ante esta enfermedad, obteniendo las más altas tasas de sobrevida y calidad de vida.
Con la colaboración de: Dr. Enrique Waugh, cirujano-oncólogo de Clínica Santa María.